El sector automotriz en México enfrenta una nueva ola de incertidumbre debido a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a las importaciones mexicanas. En este contexto, Nissan, una de las automotrices con mayor presencia en el país, ha encendido las alarmas al advertir sobre un posible cierre de operaciones en territorio mexicano si la medida se materializa.
A la par, otras compañías como General Motors (GM), Ford, BMW e International Motors han comenzado a evaluar estrategias para mitigar los posibles efectos de esta decisión, que podría alterar significativamente las cadenas de suministro y los costos operativos en Norteamérica.
Nissan: ¿Salida de México o Estrategia de Presión?
Nissan, que opera en México desde 1961, cuenta con fábricas y oficinas en Aguascalientes, Ciudad de México, Cuernavaca, Manzanillo y Toluca, generando más de 15,000 empleos directos en el país. Actualmente, la compañía exporta alrededor de 320,000 vehículos anuales a Estados Unidos, lo que la hace altamente vulnerable a un eventual arancel del 25%.
Durante una conferencia de prensa reciente, Makoto Uchida, CEO global de Nissan, advirtió que la empresa podría relocalizar su producción fuera de México si los aranceles se concretan:
“Exportamos un gran volumen a los Estados Unidos, así que, si hay aranceles altos, tendrá graves implicaciones en nuestro negocio”, afirmó Uchida.
El ejecutivo explicó que Nissan está monitoreando de cerca la situación y que, en caso de que los impuestos representen un impacto significativo, la compañía evaluaría trasladar la producción de ciertos modelos a otro país.
Sin embargo, en México, Nissan desmintió la posibilidad inmediata de un cierre de operaciones, asegurando que hasta el momento no existe ninguna orden corporativa para mover su manufactura. A través de un comunicado, la empresa reafirmó su compromiso con la industria automotriz mexicana, donde ha ensamblado más de 16 millones de vehículos en sus más de seis décadas de presencia.
“Nissan Mexicana reitera nuestro compromiso con el crecimiento y desarrollo de la industria en México, así como lo hemos hecho por más de 60 años”, explicó la compañía en su mensaje.
A pesar de esta aclaración, los analistas advierten que la advertencia de Nissan podría ser una estrategia de presión ante la incertidumbre comercial, para incentivar negociaciones que eviten costos adicionales en su operación.
La Industria Automotriz en México: Expectativas y Riesgos
El posible éxodo de Nissan no es el único desafío que enfrenta el sector automotriz mexicano. Empresas como General Motors (GM), Ford, BMW e International Motors han comenzado a diversificar mercados y optimizar costos operativos ante la incertidumbre arancelaria.
General Motors y BMW Mantienen su Apuesta en México
Mientras Nissan considera alternativas, General Motors (GM) ha mostrado una postura diferente. Mary Barra, CEO de GM, afirmó que la compañía ya ha evaluado múltiples escenarios y cuenta con capacidad en EE.UU., Canadá y México para ajustar su producción sin afectar su crecimiento en la región.
Por su parte, BMW ha reafirmado su confianza en México como su mercado clave en Latinoamérica. La automotriz alemana ha invertido 800 millones de dólares en la expansión de su planta en San Luis Potosí, consolidando su producción de vehículos eléctricos y exportando a más de 80 países.
“Nuestros envíos a Estados Unidos representan solo el 40% de nuestra producción en México, por lo que la diversificación de mercados nos brinda mayor estabilidad”, señaló Reiner Braun, CEO de BMW Latinoamérica.
Ford y International Motors Ajustan Estrategias
La automotriz Ford ha comenzado a evaluar medidas para minimizar el impacto de los posibles aranceles. Jim Farley, CEO de Ford, advirtió que la administración de Trump podría generar mayores costos y disrupciones en la cadena de suministro, aunque aseguró que la compañía está tomando acciones preventivas para mitigar cualquier efecto negativo.
En el caso de International Motors México, la compañía ha confirmado que no detendrá sus planes de inversión en el país. Su planta en Escobedo, Nuevo León, ha alcanzado la producción de 1 millón de camiones y exporta más del 90% de su fabricación a Norteamérica. Para 2025, la empresa prevé incrementar la producción en 50 a 60 tractocamiones adicionales.
¿Un Cambio en el Modelo de Producción Automotriz?
El sector automotriz en México representa el 3% del PIB y el 25% de las exportaciones totales del país, lo que lo convierte en un pilar clave de la economía nacional. Sin embargo, la incertidumbre sobre la política comercial de Trump ha llevado a las compañías a replantear su estrategia de producción y diversificación de mercados.
A pesar de la amenaza arancelaria, la mayoría de los expertos consideran poco probable una relocalización masiva de empresas, ya que la industria automotriz en México sigue siendo altamente competitiva en costos y eficiencia.
En el caso de Nissan, aunque la empresa ha mencionado la posibilidad de un cambio de estrategia, la falta de un anuncio oficial sugiere que aún se encuentra en fase de evaluación. La compañía deberá analizar si los costos de un eventual traslado superarían los beneficios de mantenerse en México, donde cuenta con infraestructura consolidada y acceso a una mano de obra altamente calificada.
Conclusión
El futuro de Nissan en México dependerá en gran medida de la evolución de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y México, así como de la capacidad del sector automotriz para adaptarse a nuevas condiciones.
Mientras tanto, otras automotrices continúan apostando por el país, diversificando mercados y fortaleciendo sus operaciones locales. La incertidumbre arancelaria sigue siendo un desafío, pero también una oportunidad para que México refuerce su competitividad como hub automotriz global.
