El Senado de la República aprobó la reforma a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), permitiendo la creación de una empresa filial encargada de la construcción de viviendas. Esta iniciativa busca reducir el déficit habitacional en México, estimado en más de 8 millones de viviendas, mediante la edificación de unidades con un valor inferior a 600 mil pesos.
Sin embargo, la medida ha generado un intenso debate en el sector financiero y empresarial, pues implica la utilización de hasta 100 mil millones de pesos de los ahorros de los trabajadores. Entre los principales retos de la reforma destacan la transparencia en el manejo de recursos, la competencia con el sector privado y la viabilidad financiera de la nueva constructora estatal.
Principales cambios de la reforma
La reforma fue aprobada en lo particular con 67 votos a favor y 35 en contra, y establece que el Consejo de Administración del Infonavit tendrá la facultad de aprobar anualmente el presupuesto de inversión para vivienda. Adicionalmente, se garantiza la representación tripartita en los órganos de decisión del Instituto, con la participación de tres representantes del sector patronal, tres de los trabajadores y tres del gobierno, además del director general, quien tendrá voto y derecho de veto.
Según Dayra Vergara, delegada regional del Infonavit en el Estado de México, los puntos clave de la reforma incluyen:
- Mayor acceso a viviendas asequibles para los trabajadores.
- Construcción de al menos 500 mil viviendas para derechohabientes de menores ingresos.
- Medidas para atender el problema de créditos impagables que afecta a 2 millones de personas.
- Representación equitativa de los sectores obrero, empresarial y gubernamental.
- Agilización en la toma de decisiones mediante un esquema similar al del IMSS.
- Mayor seguridad en los ahorros de los trabajadores y mecanismos anticorrupción.
- Supervisión por parte de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
¿Competencia desleal en el sector inmobiliario?
Uno de los aspectos más controvertidos es la exención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para la constructora del Infonavit. Rolando Silva, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), advirtió que esta ventaja fiscal podría generar competencia desleal frente a los desarrolladores privados.
“Si la filial del Infonavit compite en el mismo mercado, pero sin obligaciones fiscales, afectará el equilibrio del sector. Los constructores privados no podrán igualar precios sin comprometer su rentabilidad”, señaló Silva.
Por su parte, Edgar Enríquez Álvarez, presidente de la Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social del IMCP, insistió en la necesidad de una mayor regulación y supervisión. “La reforma es demasiado general. Falta conocer los detalles que definirán Hacienda y la CNBV, pues estos determinarán la viabilidad del proyecto”, afirmó.
Preocupaciones sobre el uso de ahorros de los trabajadores
Otro punto de debate es el financiamiento de la iniciativa. La reforma permite utilizar recursos del Fondo Nacional de Vivienda, cuyo monto total asciende a 2.4 billones de pesos. Aunque el gobierno ha asegurado que solo se destinará el 0.55% de estos fondos, senadores de oposición han expresado preocupación sobre el impacto que esto podría tener en los ahorros de los trabajadores.
“La única recomendación es que quienes tengan más de 65 años retiren su dinero y lo transfieran a cuentas bancarias privadas para evitar riesgos”, sugirió Ricardo Anaya, coordinador de los senadores del PAN.
Sin embargo, el Infonavit ha reiterado que los trabajadores mantendrán la posibilidad de recuperar sus ahorros una vez concluida su vida laboral, a través de sus Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).
El Estado como promotor de vivienda: ¿Solución viable?
A pesar de las críticas, algunos actores del sector consideran que el regreso del Estado como promotor de vivienda puede ser positivo. Jesús Sandoval, director general de la desarrolladora Ruba, destacó que la medida podría contribuir a atender un segmento del mercado que ha sido desatendido debido a los altos costos de tierra, infraestructura y materiales.
“El Infonavit ha trabajado previamente en la adquisición de terrenos y la definición de prototipos de vivienda económica. Si se gestiona correctamente, la iniciativa podría resultar viable”, explicó Sandoval.
Conclusión
La reforma al Infonavit plantea una transformación profunda en el acceso a la vivienda en México, pero también genera incertidumbre en materia de transparencia, regulación y equilibrio con el sector privado. A medida que se publiquen las reglas de operación y se defina el alcance del nuevo modelo, será crucial el análisis detallado de los impactos fiscales y financieros que esta iniciativa tendrá sobre el mercado inmobiliario y los recursos de los trabajadores.
